Ecología:
LOS CERROS DE LAS CASUARINAS

La ciudad de Lima y sus distritos se encuentran en el amplio abanico aluvial del río Rímac y en del vecino río Chillón. Como referencia la distancia desde Carabayllo hasta Chorrillos es de 38 Km. y del Callao a Vitarte 25 km. Estas distancias son en línea recta. La urbanización las Casuarinas se encuentra al pie y trepando en las faldas del cerro San Francisco, a medio camino entre Vitarte y Chorrillos. La urbanización tiene una extensión de 100 ha. (hectáreas) y se ubica a 10 Km. al SE de la plaza Mayor de Lima, a 20 Km. del Callao y a 7 Km. del mar de Barranco.

La plaza Mayor de Lima está a 200 m. snm (sobre el nivel del mar) y Las Casuarinas entre 140 y 180 snm, es decir estamos algo mas bajo que la plaza Mayor. El cerro San Francisco que se encuentra a nuestra espalda, forma parte de los extremos terminales de la cordillera de los Andes y su cumbre está a 624 m. snm, pero el macizo de los Andes va ganando altura hacia el Oriente. Encima de Chosica los cerros ya alcanzan los 2300 m y las cumbres de los Andes, que se encuentran a 90 Km. de nosotros, sobrepasan los 5000 m. snm. Todo este enorme macizo de montañas esta cortado por numerosas quebradas y un enjambre de tributarios menores, que son el trabajo del hielo glaciar y las aguas de escorrentía.

Las Casuarinas se encuentran pues en el borde
de las estribaciones de los Andes.

Geológicamente los cerros de las Casuarinas están constituidos por la formación Pamplona, integrada por calizas en capas delgadas, lutitas rojizas (arcillas endurecidas) en capitas muy delgadas y derrames de piroclásticos (cenizas y lapilli volcánicos) depositados en el mar. Llamamos "formación" a un conjunto de rocas sedimentarias de características similares. La formación Pamplona tiene un espesor, que llamamos "potencia", de 700 m. El nombre de Pamplona es el lugar donde se encontró y describió por primera vez.

Las rocas que mencionamos se pueden observar en los cortes de muchas de las calles de nuestra urbanización. En los cortes cercanos a la salida de Cascajal, se pueden ver calizas negras y una capa de lutita rojiza. Al final de la calle Bellavista hay un amplio corte donde se aprecian las lutitas rojizas y grises. Piroclásticos hay en las calles Centinelas y al final de la calle Laderas en la zona del cerro Mirador.

La superficie de los cerros ha sido modelada por aguas de fuertes lluvias, que hoy no se dan y la acción del intemperismo (acción de la atmósfera y sus cambios de temperatura), posteriormente la acción del viento (acción eólica) ha depositado arena muy fina en las laderas y en las zonas de menor pendiente. En épocas remotas fuertes lluvias, tipo Niño, han generado pequeñas corridas de barro, que se pueden observar cuando se cortan zanjas para los cimientos de las casas. Podríamos hablar de mini- huaycos, que solo se producen muy esporádicamente. El factor generador son las lluvias y en Lima, son prácticamente inexistentes. Debe recordarse que el promedio de precipitación anual en Lima es solo 40 mm y para producirse un huayco de menores proporciones se necesitaría 40 mm en un solo día, que equivale a 40 litros por metro cuadrado. Por lo tanto las posibilidades de huaycos en nuestras laderas son muy remotas. La máxima lluvia registrada en Lima ha sido de 10.5 mm el 15 de Enero de 1970

Se le llama fenómeno del Niño a las fuertes lluvias que ocurren en los meses de verano, en la costa norte del Perú y en algunas oportunidades también se han presentado en Lima en forma moderada. Hemos tenido Niños en 1925, en 1970, en 1983 y en 1998, con efectos destructivos en la costa norte, pero en Lima solo se manifestó como lluvias fuertes.

 

Por:
Jaime
Fernández
Concha